Actualización del Puente del Centenario
CAYCO toma medidas para que las obras no afecten a sus compromisos logísticos
CAYCO, como operador logístico de servicios integrales, dispone de tres naves en la Zona de Actividades Logísticas de Sevilla (Z.A.L.), en el Puerto de la capital. El conjunto inmologístico de la empresa andaluza alberga, en una superficie útil de 13.000 m2, el depósito aduanero para el tráfico de contenedores marítimos; la plataforma logística dedicada a Leroy Merlín; los almacenes para distribución regional y nacional; y centros de distribución para Palibex y el Grupo CAT, además de sus oficinas centrales. CAYCO solo está separado de la Dársena del Batán por la rampa oeste que da acceso al Puente del Centenario.
La Z.A.L. es el centro del área con las más intensas planificaciones de adecuación estratégica planteadas por la Autoridad Portuaria de Sevilla, que tiene por objeto mejorar la competitividad de la gran infraestructura frente a otros puertos andaluces de cara a las posibilidades futuras del mercado internacional. Algunas de estas actuaciones son el cinturón ferroviario en torno al puerto, la mejora tecnológica del Batán, el traslado de las operaciones graneleras a la Dársena del Cuarto, más al sur; o las obras de actualización del Puente del Centenario, cuyas obras han comenzado con el establecimiento de un by-pass para el tráfico rodado de la S-30 y S-40.
UNO DE LOS PUENTES MÁS LARGOS DEL PAÍS
El Puente del Centenario fue proyectado en los años ochenta del pasado siglo por José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón, para salvar el Canal de Alfonso XII al sur del Puente de las Delicias. El proyecto inicial contemplaba un puente atirantado que cubría, solo en su vano principal, una distancia de 265 metros con un gálibo de 50 metros, para permitir el paso de grandes buques bajo él, con destino a la Dársena del Batán (Muelle del Centenario y Muelle Norte). El puente principal está armado con dos grandes arcos formados por pilonas mixtas de acero y hormigón sobre las que descansa un tablero (superficie para el tráfico rodado) con una capacidad proyectada de dos carriles en cada sentido de 3 metros de ancho, con mediana y arcenes.
- El Puente del Centenario toma su nombre del muelle sobre el que pasa, construido en el centésimo aniversario de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla, creada en 1872
En 1991, con las obras ya comenzadas, Sevilla recibe el encargo de la Exposición Universal de 1992. El tráfico inicial previsto es reconsiderado y se traslada a los proyectistas la necesidad de ampliar los carriles de circulación. Ambos desaconsejan la solución de un carril central reversible por la alteración de la seguridad que podía suponer el estrechamiento de los carriles en un cambio de rasante entre rampas con un desnivel de casi un 5%.
Finalmente, los 4 carriles del tablero se adaptaron con esa solución y, durante casi 30 años, el tráfico que soporta ha crecido continuamente, hasta llegar a los más de 100.000 vehículos de media diaria. Además, los tirantes originales han llegado al final de su vida útil y resulta necesaria su sustitución. Con las obras planteadas para el cambio del sistema de suspensión será posible ampliar la superficie del tablero y conseguir tres carriles en cada sentido de circulación.
La modificación del puente requerirá 27 meses de obras, durante las que la infraestructura se mantendrá abierta al tráfico. Gran parte de los materiales necesarios se fabricarán dentro del puerto, lo que facilitará su incorporación al lugar del emplazamiento. El proyecto de actualización cuenta con un presupuesto que supera los 100 millones de euros, que contrasta con los 41 millones de la adjudicación de 1991.
Las empresas ubicadas en la Z.A.L. sevillana serán testigos de la adecuación del puente, ya que solo están separados del Muelle del Centenario por este paso elevado, a escasos metros de sus naves industriales. CAYCO ha planificado ya, como otros operadores internacionales establecidos en la zona logística, las medidas necesarias para que las obras y sus consecuencias sobre la movilidad en la zona, no afecte a sus compromisos logísticos.
